Tecnologías alternativas
Aquí describimos brevemente algunas metodologías alternativas para prever terremotos:
La ley de Gutenberg-Richter: En sismología, la ley de Gutenberg-Richter expresa la relación entre la energía y el número total de terremotos en una región y período dados. Aplicando esta ley, se pueden analizar anomalías estadísticas de terremotos antes del sismo, encontrar brechas sísmicas y analizar el ruido sísmico.
Teoría de la Brecha Sísmica: Este método se basa en la observación de que los terremotos son más probables en partes de fallas activas que han tenido relativamente pocos terremotos en el pasado reciente, conocidas como brechas sísmicas. La teoría sugiere que estas brechas son áreas donde se está acumulando estrés, lo que potencialmente podría llevar a un terremoto.
Análisis Estadístico: Esto implica analizar datos históricos de terremotos para identificar patrones y tendencias. Examinando terremotos pasados, los científicos pueden estimar la probabilidad de eventos futuros. Esto incluye calcular los intervalos de recurrencia (el tiempo promedio entre terremotos en una falla particular) y usar evaluaciones probabilísticas de amenaza sísmica para proporcionar probabilidades de que ocurran ciertas magnitudes dentro de un marco de tiempo específico.
Agrupamiento de Terremotos: Los terremotos a menudo se agrupan en tiempo y espacio, lo que significa que después de un terremoto significativo, la probabilidad de réplicas o terremotos relacionados es mayor. Los modelos de pronóstico pueden usar este patrón para predecir secuencias de réplicas y, en algunos casos, la probabilidad de un terremoto más grande después de eventos más pequeños.
Las deformaciones de la superficie terrestre causadas por la actividad sísmica ocurren en tres fases: pre-sísmica o inter-sísmica, co-sísmica o post-sísmica. Las deformaciones co-sísmicas pueden evaluarse hasta metros y decenas de metros, mientras que los movimientos pre-sísmicos suelen estar limitados a centímetros. Hay varios métodos tradicionales y modernos utilizados para detectar deformaciones en la superficie terrestre, incluyendo nivelación, mediciones de nivel de agua, GPS, interferometría satelital y gravimetría.
GPS y Tecnología Satelital: La tecnología moderna permite la medición precisa de los movimientos de la superficie terrestre. Los datos del GPS pueden mostrar la acumulación de tensión tectónica a lo largo de las fallas. Al monitorear estos cambios, los científicos pueden identificar áreas de creciente estrés donde es más probable que ocurran terremotos.
Química del agua y del gas: En las últimas décadas, la investigación sobre fenómenos precursores de terremotos ha descubierto cambios geoquímicos significativos que preceden a los terremotos. Estos cambios se manifiestan como alteraciones en las concentraciones de iones y gases disueltos en las aguas subterráneas, así como variaciones en las concentraciones de volátiles del manto y la corteza en los gases del suelo. Notablemente, el radón, un gas producido por la descomposición radiactiva del uranio en la roca, ha surgido como un posible predictor de terremotos debido a su detectabilidad y corta vida media (3.8 días).
Anomalías electromagnéticas: Se cree que diversos fenómenos electromagnéticos son generados por fuerzas tectónicas que actúan sobre la corteza terrestre, las cuales están asociadas con la actividad sísmica. El estudio de estos fenómenos ha sido impulsado por la perspectiva de que podrían ser generados por el aumento de estrés que conduce a un terremoto y podrían proporcionar una base para la predicción de terremotos a corto plazo. Se aplican varios métodos electromagnéticos para la predicción de terremotos, incluyendo características de la ionosfera, contenido total de electrones por GPS, observaciones de frecuencia ultra baja y más.
Fenómenos térmicos: A lo largo de la historia humana, se han observado varios fenómenos térmicos en conexión con los terremotos. Muchos de estos están vinculados a cambios en la química del agua y el nivel del agua. Las observaciones térmicas satelitales, una herramienta particularmente valiosa, pueden detectar cambios en la temperatura de la superficie terrestre y las capas de la atmósfera cercana a la superficie. Notablemente, se han reportado anomalías térmicas significativas antes de terremotos en áreas de alta sismicidad. Para garantizar la precisión, el proceso de evaluación implica eliminar el fondo de la variación diaria y el ruido de las perturbaciones atmosféricas y las actividades humanas antes de visualizar tendencias en el área más amplia de las zonas de falla. Este método ha estado en uso experimental desde la década de 1990.